El SAT moderniza su fiscalización con más tecnología, dejando atrás a empresas que no se adaptan
En el marco del Encuentro Fiscal Empresarial Coparmex 2024, expertos en materia fiscal destacaron cómo la evolución tecnológica del Servicio de Administración Tributaria (SAT), apoyada en la Inteligencia Artificial (IA), está transformando los procesos de fiscalización en México. Según los especialistas, este avance deja atrás a empresas que aún operan bajo paradigmas fiscales de hace una década, exponiéndolas a riesgos y sanciones.
El reto de adaptarse a la fiscalización moderna
Gino Sabella Elizondo, socio fundador de Sabella, Chico & Martínez, Legal/Fiscal, subrayó que los contribuyentes están rezagados frente a los cambios tecnológicos implementados por el SAT. “Los procesos de fiscalización han cambiado rotundamente, tienen mucha más información, y vemos un área de oportunidad muy importante”, señaló.
Sabella destacó que muchas empresas todavía operan bajo la percepción de que la fiscalización es la misma que hace 10 o 15 años, lo cual calificó como un “error grave”. En este sentido, recomendó a las empresas invertir en herramientas tecnológicas y equipos especializados para garantizar un cumplimiento fiscal eficiente.
Inteligencia Artificial: clave en la fiscalización
Durante el panel “Inteligencia Artificial en Materia Fiscal”, José de Jesús Pérez, gerente fiscal de Arca Continental, detalló cómo el SAT utiliza la IA en diversas áreas, como: Digitalización de la interacción con contribuyentes: Facilitando procesos y mejorando la experiencia del usuario
Estos avances, mencionó, están alineados con los objetivos del Plan Maestro 2024 del SAT, que busca maximizar la recaudación y fortalecer la fiscalización con el menor costo operativo posible.
El panorama internacional y la presión para modernizarse
Pérez también destacó que México no está solo en esta tendencia, ya que países como Brasil, Reino Unido, Finlandia, Colombia, Costa Rica y Chile también están utilizando IA para modernizar sus sistemas fiscales. Esto posiciona a la Inteligencia Artificial como una herramienta indispensable en la administración tributaria global.