Adal Ortiz Ávalos, presidente de la Confederación Patronal de la República (Coparmex) Ciudad de México, afirmó que cualquier pequeña y mediana empresa (PYMES) debe adoptar una cultura sólida de prevención de lavado de dinero para integrarse exitosamente a las cadenas de valor de grandes corporaciones en México y el extranjero.
“Debemos tener en mente una cultura de compliance (cumplimiento normativo), una cultura de prevención de lavado de dinero y una cultura ASG (ambiental, social y gobernanza)”, declaró durante el Seminario Nacional de Formación de Empresarios Jóvenes de Coparmex Nacional.
La prevención de lavado de dinero y una cultura ambiental, social y gobernanza antes eran un requisito exclusivamente para ciertos sectores, por ejemplo, el financiero, o para empresas que buscaban capital en mercados internacionales: “Esto ya dejó de ser así, y ya es un requisito para cualquier Pyme que quiera surtirle a una gran empresa”, manifestó.
Con la visión de que “no hay cosa más rentable que hacer lo correcto”, dijo Adal Ortiz.
El empresario subrayó que “si el equipo legal y fiscal de una gran empresa, una empresa transnacional, detecta que tienes una contabilidad simulada o que tienes una compra de facturas,