Alquilar una propiedad en México requiere cumplimiento con regulaciones fiscales específicas. Los arrendadores deben estar registrados ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), declarando los ingresos obtenidos de la renta.
Esta obligación es frecuentemente ignorada tanto por arrendadores como arrendatarios, muchos de los cuales no solicitan comprobantes fiscales de sus pagos.
Es fundamental que los propietarios regularicen su situación fiscal antes de rentar sus inmuebles.
Además, deben asegurarse de redactar contratos de arrendamiento conforme a lo establecido por el Código Civil, los cuales deben ser escritos e incluir detalles específicos como la identificación de las partes, la descripción detallada del inmueble, el monto de la renta, las garantías y la duración del contrato.