Con una mayor adopción a nivel mundial de las criptomonedas y el incremento de actividades como la compra de tokens no fungibles (NFTs) en los campos del arte digital y más, no es sorpresa que las grandes cantidades de dinero que se mueven en la industria cripto lleve a varios grupos a cometer delitos.
De acuerdo con el reporte de Criptocrimen 2022 de Chainalysis, los delitos basados en criptomonedas alcanzaron un máximo histórico en 2021, con las carteras con direcciones ilícitas recibiendo 14,000 millones de dólares (mdd) a lo largo del año, frente a los 7,800 mdd de 2020.
El lavado de dinero mediante criptodivisas también se ha convertido en una práctica cada vez más común, así como a través de NFTs.
Los ciberdelincuentes lavaron 8,600 millones de dólares en criptodivisas en 2021. A su vez, la firma encontró que cerca de 1.4 millones de dólares fueron lavados mediante NFTs durante el cuarto trimestre de 2021.
Las estafas —la principal categoría de delitos de criptomonedas, según el estudio— aumentaron 82% con respecto al 2020, alcanzando los 7,800 mdd en criptodivisas sustraídas. Alrededor de 2,800 mdd de esta suma provienen de «rug pulls», un nuevo tipo de estafa en la que los desarrolladores construyen lo que parecen ser proyectos legítimos de criptodivisas antes de tomar el dinero de los inversores y desaparecer.
Además, delitos como el ransomware van en aumento, y también se utilizan con fines geopolíticos, no sólo financieros.
Al menos 140 cepas de ransomware recibieron pagos de las víctimas en algún momento de 2021, frente a 119 en 2020 y 79 en 2019. Además, varios tipos de malware -extractores de información, clippers, troyanos y, especialmente, criptojackers- han comenzado a impulsar el criptocrimen a escala masiva y están proliferando en algunos de los mismos foros de ciberdelincuencia donde prosperan las ventas de ransomware.
De acuerdo con Chainalysis, México ocupa el lugar 44 de 157 en términos de adopción de criptomonedas, por debajo de otros países latinoamericanos como Venezuela, Argentina, Colombia, Brasil, Ecuador y Perú.
Un reporte de la Oficina de Rendición de Cuentas del gobierno de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés) indicó a principios de año que los carteles mexicanos de narcotráfico usan criptomonedas para transferir sus ganancias a nivel internacional y reducir los riesgos asociados al transporte de dinero en efectivo.
En México, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda detectó que las organizaciones criminales que operan en el país comenzaron a utilizar criptomonedas en 2019. Específicamente, la UIF confirmó que grupos criminales como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cartel de Sinaloa usan bitcoin.
Al preguntar sobre qué datos posee en cuanto a delitos ligados a criptomonedas en México, la plataforma dijo que aún no contaba con data suficiente.
«Por el momento no tenemos estudios específicos de países en Latinoamérica, pues empezamos a analizarla como región», comentó Dan Cartolin, vocero de Chainalysis, durante la presentación del estudio. «En adelante estaremos trabajando en estudios específicos para el mercado mexicano», agregó.
El mismo estudio encontró que América Latina tiene el sexto mercado de criptodivisas más grande de las ocho regiones que fueron analizadas, con 352,800 mdd en valor de criptomonedas recibidas entre julio de 2020 y junio de 2021.
La región latinoamericana representa 9% de la actividad transaccional global.
Texto original de Delitos basados en criptodivisas alcanzaron un máximo histórico en 2021 (businessinsider.mx)