Existe expectativa por los beneficios que generan las innovaciones en la industria fintech de México y Latinoamérica, sin embargo se espera una colaboración conjunta con las autoridades correspondientes para poder operar modelos novedosos bajo el marco de la ley. Además, el sector busca cooperación para generar talento, así lo acordaron los presentes en el “IV Congreso Latinoamericano de Innovación, Banca digital y Tecnología (CLIBT).
Los principales retos identificados para las fintech, se vinculan en su relación con los organismos reguladores y la innovación, durante el panel “Digitalización en el mundo físico”, Marlene Garayzar, cofundadora del unicornio Stori, explicó que la autoridad busca crear reglas que generen un entorno de seguridad para los usuarios finales.
“Los reguladores buscan reducir los riesgos que existen, como los relacionados con la ciberseguridad, no pueden supervisar todo, pero lo que está en sus manos lo van a hacer y nosotros como disruptores nos toca adaptarnos, por lo que tenemos que invertir en lo que la autoridad pide”, agregó Garayzar.
En adición, Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad en Colombia, indicó que en la región se debe trabajar en conjunto con las autoridades locales para aumentar la inclusión financiera, ya que los retos de la región podrían impedir una correcta adopción.
“Esperamos que las nuevas regulaciones y los marcos legales nos permitan una mayor competencia en la esfera de la tenencia de productos financieros, además que nos acerque a los números de adopción que ya se comienzan a ver en otros países de Latinoamérica”, indicó la Presidenta.
Por otra parte, la fundadora del unicornio, comentó que existe una brecha de inclusión financiera, aunque hay oportunidad en la capacidad de escala debido al uso de tecnología y de teléfonos inteligentes, que cuentan con una gran adopción en México, agregó que aun existen regiones con poca conectividad.
“En México hay millones de personas que no están bancarizadas, existe oportunidad pero aún hay una brecha digital en las personas que no cuentan con Internet, aunque de momento se atiende a la población fuera del sistema financiero”, explicó Garayzar.
Además, de la relación que se busca con las distintas autoridades para atacar las áreas de oportunidad, destacó el área educativa, donde las fintech buscan cooperación con la autoridad para crear profesionalización en la industria.
“En este acercamiento con la autoridad regulatoria, también debemos buscar al gobierno y comentarle qué tipo de talento falta en el país; además, para trabajar en conjunto en políticas públicas para generar carreras que serán demandas del futuro, desde el bloque empresarial debemos trabajar en este tipo de acercamientos”, explicó.
Los participantes destacaron su expectativa por el uso de pagos digitales, pese a que en la región se opera un alto nivel de efectivo, se espera que las soluciones tecnológicas contribuyan al uso de métodos de pago alternativos.
“El efectivo tiene una preponderancia muy importante, antes de la pandemia observamos que uno de los métodos de pago principales en e-commerce era la la tarjeta de crédito, en comparación a otras opciones, ya que para el usuario existe un tema de confianza ante el uso de pagos novedosos, sin embargo el ecosistema fintech ha madurado y se está jugando mas a favor de la inclusión financiera”, explicó María Fernanda Quiñones, presidenta de la Cámara de Comercio Electrónico en Colombia.
Información de El Economista