Un juez federal vinculó a proceso a René Gavira Segreste, quien fuera apoderado legal de Diconsa, S. A. de C. V, por delincuencia organizada con la finalidad de cometer lavado de más de 140 millones de pesos y peculado.
El juez de control le impuso prisión preventiva y concedió a la defensa y a la Fiscalía General de la República (FGR) seis meses como plazo para la investigación complementaria.
Posteriormente, Carregin transfirió el dinero a personas autorizadas en sus cuentas y otras que no tienen relación alguna con la empresa.
Para la FGR, Gavira estaba obligado a vigilar todas las operaciones y movimientos de la Gerencia de Tesorería, por lo que al autorizar la compra del azúcar con Carregin, permitió distraer los más de 140 millones de pesos que le fueron pagados a dicha empresa que los operó de manera ilícita.
El apoderado legal de Diconsa también era titular de la Unidad de Administración y Finanzas donde contaba con funciones administrativas transversales que incluían a Liconsa y Segalmex.
Por ello, la FGR indicó que con base en sus funciones Gavira supuestamente conformó una red de socios comerciales que recibían por adjudicación directa contratos ilícitos de Liconsa, Diconsa y Segalmex, a través de los cuales las empresas implicadas recibieron cientos de millones de pesos.
Para ello, Gavira controlaba aspectos financieros y administrativos que incluían cuentas públicas y la autorización presupuestal para comprar bienes y servicios en las paraestatales y el organismo descentralizado, Segalmex.
Para cuando fue vinculado a proceso por el caso Diconsa, Gavira ya se encontraba detenido en el Reclusorio Norte debido a que está vinculado a proceso por otras tres causas penales relacionadas con el caso Segalmex en el que también se le impuso prisión preventiva.