Uno de los sectores que han nacido y cuyo ascenso ha sido veloz es el de las fintech, empresas que emplean la tecnología para “brindar servicios financieros de manera eficiente, ágil, cómoda y confiable”, de acuerdo con la definición de la Asociación FinTech México.
La irrupción de las nuevas tecnologías transformó diversos aspectos de la vida diaria, desde la forma de comunicarnos, de cómo compramos y hacemos negocios, hasta hábitos alimenticios, la manera de viajar y un sinfín de actividades cotidianas.
El término se forma a partir de la contracción de las palabras en inglés finance y technology.
La asociación precisa que este tipo de empresas dan diversos tipos de servicios financieros y operan en varios mercados. Algunas ofrecen sus servicios directamente a los usuarios y otras dan soluciones para diversas compañías.
El potencial que tiene este sector es amplio, pues hay 57 millones de usuarios en el sistema financiero, muestra el Reporte Anual Fintech 2023.
A pesar del incremento en cuentas de ahorro, adopción de tarjetas de débito o adquisición de productos y servicios financieros en general, la Asociación de Bancos de México (ABM) revela que 53% de los adultos en el país carecen de una cuenta bancaria y siete de cada 10 no tienen acceso al crédito.
De acuerdo con el Reporte Anual Fintech 2023, este mercado ha generado una revolución en la inclusión financiera: “México cuenta con uno de los niveles de bancarización más bajos de la región. Aun así, las fintech han introducido al mercado soluciones que impulsan un cambio. Un estudio asegura que casi 45% de los clientes de las fintech no contaban anteriormente con productos financieros”.
El gran mercado que les representa los mexicanos a las fintech surge de la necesidad de atender los sectores que la banca tradicional no cubría.
A estos nuevos competidores “les queda claro que un fragmento de la población tiene la posibilidad de acceso, pero que falta mejorar la adopción. Para resolverlo, los líderes de la industria fintech apuestan a la educación y la concientización financiera”, dice Juan Villaseñor, jefe de procesamiento de Stori.
El reporte menciona que uno de los casos de ejemplo es Stori: “Parte de su estrategia es educar a sus clientes en los temas elementales, empezando por qué es y cuál es la función de una tarjeta de crédito. Esto ha sido fundamental para incrementar el acceso y la adopción a esa herramienta. Una parte importante de la población mexicana no tenía clara esta información”.
El producto que ofrece es una tarjeta de crédito sin necesidad de consultar historial crediticio, sin anualidad y con aprobación garantizada de 100% y con línea de préstamo que va desde 500 hasta 10 mil pesos, con la posibilidad de incrementar la línea de crédito, dependiendo de tus pagos.
Una de sus principales funciones es la de ayudar a su cliente a mejorar su historial crediticio, para que en un futuro cuente con mejores oportunidades de financiamiento.
Entre sus justificaciones de la firma está que Stori utiliza una mezcla de datos financieros tradicionales combinados con información demográfica del solicitante y de sus usuarios existentes para formar modelos y patrones fundamentados en machine learning que permiten una tasa de aprobación de casi 100% y un negocio sustentable.
Asimismo, existen diversas opciones de educación financiera, como lo es la aplicación Zenfi, que a partir de los datos de los usuarios ofrece una evaluación de la situación de cada persona, así como revisión de su historial crediticio ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Esta misma aplicación ofrece recomendaciones de opciones de préstamo, como son la entidad financiera Kueski, AvaFin, entre otras, aunque al igual que otros productos financieros, siempre se deben poner ojo en el cobro de intereses y si le convienen a los clientes.
Asimismo, otro de los jugadores del sector que ha tenido un amplio crecimiento en México es Nu, cuyo producto se ofrece sin cobros de anualidad y que además todo el trámite se realiza, al igual que los anteriores, solamente a través de aplicaciones y de internet.
También existen empresas reparadoras de crédito, quienes ofrecen sus servicios para poner al corriente de sus deudas ante las diversas instituciones financieras tradicionales.
Hay que destacar que son solamente algunas opciones que existen en el mercado mexicano, por lo que es importante que cada usuario revise si están regulados por alguna de las entidades financieras del país.
-Con información de El Universal