La contribución ciudadana es un deber y una responsabilidad que todos debemos cumplir para el fortalecimiento de nuestra economía y el bienestar de nuestra sociedad. Es esencial para alcanzar los objetivos propuestos por el gobierno y satisfacer las necesidades colectivas.
Según el mandato constitucional en México, es obligación de todos los ciudadanos contribuir de manera proporcional y equitativa a los gastos públicos del país mediante el pago de impuestos.
Los impuestos son una forma de contribución, ya sea en dinero o en especie, que se destinan a fortalecer la economía y proveer de recursos al gobierno para la realización de su planeación y objetivos.
Es importante que cada ciudadano conozca el destino de sus impuestos. La recaudación se destina a cubrir necesidades colectivas como la educación pública, la impartición de justicia, la seguridad, los hospitales públicos, la infraestructura y servicios de vías públicas, programas y proyectos de apoyo al desarrollo social y económico.
Cada uno de estos servicios tiene un costo, pero gracias a las contribuciones de todos los ciudadanos, el gobierno puede disponer de los recursos necesarios para brindarlos.
De esta manera, nuestras contribuciones permiten contar con una educación de calidad, bibliotecas, hospitales y centros deportivos, calles iluminadas y en buen estado, carreteras seguras y en buen estado, y servicios de seguridad pública como bomberos, policías y militares.
Todo esto es posible gracias al compromiso y responsabilidad que cada ciudadano tiene al contribuir con su parte proporcional. En resumen, debemos contribuir porque es nuestro deber como ciudadanos y porque nuestras contribuciones permiten el fortalecimiento de nuestra economía y el bienestar de nuestra sociedad.
En México, el Impuesto sobre la Renta (ISR) es un tributo que deben pagar todas aquellas personas físicas o morales que generen ingresos en el país, ya sea por actividades empresariales, laborales o de cualquier otra índole.
El ISR se calcula sobre la base del ingreso obtenido por la persona física o moral, y su tasa puede variar en función del tipo de ingreso y del monto obtenido.
Entre los ingresos que generan ISR se encuentran los salarios, honorarios, remuneraciones a miembros de consejos, administradores, comisarios y gerentes, arrendamiento de inmuebles y muebles, contratos de servicio turístico de tiempo compartido, enajenación de acciones, arrendamiento financiero, regalías, asistencia técnica y publicidad, intereses, premios, actividades artísticas, deportivas o espectáculos públicos, remanente distribuible de personas morales con fines no lucrativos, dividendos, utilidades, remesas y ganancias distribuidas por personas morales, venta de bienes inmuebles, construcción de obras, instalación, mantenimiento o montaje en bienes inmuebles, inspección o supervisión y otros ingresos.
Además, es importante tener en cuenta que algunos ingresos están exentos de pagar ISR, como es el caso de las indemnizaciones laborales, las becas y los premios otorgados por actividades culturales, deportivas o científicas.
Por otro lado, los intereses generados por cuentas bancarias también están sujetos al pago de ISR, aunque existe un límite de exención que varía en función del tipo de cuenta y del monto de los intereses.
En resumen, cualquier persona física o moral que obtenga ingresos en México por alguno de los conceptos mencionados anteriormente deberá pagar el Impuesto sobre la Renta, salvo en aquellos casos en que exista una exención prevista por la ley. Es importante estar al tanto de las obligaciones fiscales correspondientes y cumplirlas en tiempo y forma para evitar sanciones o multas por parte de las autoridades.
-Con información de DEBATE
https://www.debate.com.mx/economia/Por-que-debemos-pagar-impuestos-A-donde-se-van-las-contribuciones-20230407-0162.html