Entre 2016 y 2019, Banco Azteca, propiedad del multimillonario Ricardo Salinas Pliego, habría pagado 236 mil 390 dólares de sobornos al congresista texano Enrique Roberto “Henry” Cuellar a cambio de que el demócrata defendiera sus intereses en Estados Unidos, especialmente para buscar bancos corresponsales y frenar regulaciones en materia de lavado de dinero.
Según una imputación presentada por el Departamento de Justicia contra Cuellar y su esposa, a quienes acusó de recibir cerca de 600 mil dólares de sobornos de entes extranjeros, el congresista habría negociado el soborno con un ejecutivo de Banco Azteca –cuya descripción corresponde a Luis Niño de Rivera, su vicepresidente– para conseguir un banco corresponsal en Estados Unidos que aceptara los millones de dólares en efectivo que Grupo Elektra tiene en México, a pesar de los riesgos de lavado de dinero.
De acuerdo con el documento, en poder de Proceso, los detalles sobre el soborno se habrían pactado durante una reunión entre Cuellar y Luis Niño de Rivera que tuvo lugar en México en diciembre de 2014, y a través de varios correos electrónicos a los que tuvo acceso la justicia de Estados Unidos, y que exhiben cómo los ejecutivos de Grupo Salinas y el congresista buscaron la mejor manera de entregar los sobornos de manera secreta.