Emociones de un fundador al transitar su negocio a la segunda generación.
Por Luis Gerardo Zepeda Dávila Fundador y CEO de Zepeda y Asociados Consultores
En el proceso de transformación que mi firma de consultores de negocios está pasando al incorporar el Gobierno Corporativo, he tenido que reflexionar sobre la respuesta a la pregunta ¿Cuál es tu principal temor al que te debes enfrentar una vez que concluyas con éxito la transición de tu negocio familiar?
Los que saben del tema aseguran (y no contradigo) que cuando se está en la implementación de cambios estructurales como lo es el Gobierno Corporativo, el fundador o el director general experimenta el temor a perder el control de las operaciones y decisiones de su negocio, En cierta parte tienen razón; empero, no es la misma sensación que produce el miedo cuando te enfrentas a lo desconocido.
Yo he tomado la decisión de iniciar la transformación de mi negocio y junto con esa decisión estoy claro y convencido que el resultado es trascender en y con el tiempo. Es por ello, que no siento miedo, todo lo contrario, tengo sentimientos encontrados, dudas, emociones que por el momento me generan incertidumbre.
Consciente estoy que no todos los integrantes de mi equipo se involucrarán con la misma intensidad y pasión que requieren estos cambios porque lo entiendo como un proceso natural y de supervivencia; sin embargo, no dejo de sentir tristeza al saber que quizás, algunos de mis colaboradores -con quienes he librado muchas batallas- ya no quieran continuar conmigo en esta etapa de profesionalización debido a la resistencia al cambio.
A uno le gustaría llegar a la meta final con todos, sobre todo porque saber que quienes lo hagan conjuntamente con el que firma, también lograrán su realización profesional y personal.
En el desarrollo del Gobierno Corporativo se trata de implementar estructuras, procesos y personas que te garanticen que ninguna decisión unilateral pone en riesgo la viabilidad y permanencia del negocio en el futuro, es por ello, que no tengo ninguna duda respecto a los resultados económicos y operativos de la firma por las decisiones que tomen otras personas.
Cuando se quiere trascender en cualquier aspecto de la vida, pero particularmente en el mundo de los negocios, es inevitable experimentar sentimientos encontrados.
No hay que olvidar que la incertidumbre es la compañera inseparable del empresario.
No quisiera terminar sin compartir contigo que me estás leyendo, que el único miedo que sí siento no tiene nada que ver con mi decisión de hacer todo lo necesario para que mi firma se transforme; éste, es a título personal, mi gran temor es ¿cómo le voy a hacer para satisfacer mi ego personal cuando mis clientes ya no me necesiten ni requieran de mí?
Estaré esperando esta respuesta con la disposición que siempre me ha caracterizado y en la constante lucha por alcanzar el sueño de trascender y dejar un legado.
¿Cuál es tu vivencia personal? ¿Podemos ayudarnos mutuamente?