Hace ya 15 años, en junio 2007, Steve Jobs lanzó su primer iPhone. Un teléfono inteligente que podía navegar en internet y consultar mapas, así como hacer llamadas y mandar mensajes de texto. Un par de años antes BlackBerry y Nokia se disputaban el mercado, ninguno se esperaba que el mercado fuera tan receptivo a teléfonos sin teclado físico.
Las empresas de telefonía sufrieron un gran golpe gracias a la gran disrupción de Apple que hasta ahora, es una de las líderes en telefonía a nivel mundial. En años recientes el turno ha sido para la banca con la entrada de las Fintech en el mercado a nivel mundial, la banca ha tenido que evolucionar a pasos agigantados y sin quedarse atrás como lo hizo en su momento BlackBerry y Nokia.
Para empezar ¿qué son las Fintech? ¿qué hacen? ¿quién las regula? La palabra Fintech se forma a partir de la contracción de los términos en inglés finance y technology. Las empresas Fintech ofrecen diversos servicios financieros, por ejemplo: medios de pago y transferencias, originación digital de crédito, finanzas personales y asesoría financiera, inversión a través de crowdfunding (financiamiento colectivo), corredores (Brokers) de mercados Financieros, entre otros. Algunas empresas Fintechs empiezan a integrar varios de estos servicios en una sola aplicación y comienzan a ser competidores de la banca tradicional.
En marzo de 2018 nació la llamada “Ley Fintech en México” cuyo principal propósito es dar confianza y certeza a los usuarios de servicios financieros. Para ello, las Fintech deben solicitar autorización ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar. El Banco de México por su parte, en la circular 6/2019 puso a disposición las reglas claras para las operaciones de las Fintech en moneda extranjera y, por último, la Comisión Nacional para la protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) se pone a disposición de los usuarios como ente, en caso de alguna disputa.
Existen bancos que tienen al alcance de una sola App o web los mismos servicios que se podrían obtener de las diferentes Fintech, pero son más seguros: medios de pago y transferencias, originación de crédito digital, finanzas personales, inversión en fondos y pagarés, compraventa de acciones, por mencionar algunos. El sistema financiero mexicano es uno de los más regulados por lo que, para la tranquilidad de las personas, los bancos cuentan con más mecanismos para proteger el ahorro y prueba de ello, es la protección IPAB, que, en caso de la quiebra de algún banco, el cliente podría recuperar hasta 400,000 UDIS de su ahorro (aproximadamente 2 millones 932,037 pesos, calculado al 31 de mayo 2022).
La historia de los grandes jugadores en telefonía como BlackBerry y Nokia con la llegada del iPhone no se está repitiendo con las Fintech, al menos no para los bancos tecnológicos que se tienen en México y mejor aún, están generando alianzas estratégicas aprovechando la versatilidad de las Fintech que logran el impulso de los grandes bancos y otras instituciones financieras.
En el mediano plazo seguramente se estará viendo a competidores en nichos no explorados o desatendidos, por lo que aún no termina esta denominada Revolución Digital Financiera. Se deberá estar atentos y en medida de las posibilidades, adaptarse al constante cambio e innovación de este sector para no perder las oportunidades de ahorro e inversión que irán apareciendo en este camino.
Información de José Luis Hurtado Bocanegra/El Financiero