Especialistas en finanzas conviven con ingenieros, informáticos y desarrolladores IT, en el nuevo y prometedor ecosistema fintech, como parte de sus equipos de profesionales. Frente a la “fuga de cerebros”, este sector que aplica innovación en las finanzas, abre oportunidades para una gran variedad de perfiles profesionales.
La irrupción de las fintech –que nacen de la combinación de finanzas y tecnología- es una de las actividades económicas que más transformaciones está generando en el mundo económico, pero no sólo a gran escala, en el mundo de las corporaciones, sino en el día a día de cada vez más personas, que incorporan las herramientas digitales para hacer transacciones de compra o venta; invertir ahorros o tomar crédito.
La pandemia del Covid–19 que impuso restricciones a la circulación y al uso de dinero en efectivo, sin dudas fue un catalizador de una revolución anunciada: la digitalización, que llegó para transformar hábitos ancestrales. El rol de las fintech se puso a prueba y resultó crucial en el inicio de la crisis sanitaria, ya que le permitió a muchas personas continuar con sus rutinas de consumo, tanto de bienes como de servicios, entre ellos los financieros.
El desarrollo de las finanzas digitales, además de estimular la innovación en el sector bancario tradicional, ha traído una importante cantidad de consecuencias positivas, entre ellas, retener talento a partir de ofrecer condiciones muy favorables.
Por estar a la orden de la innovación, las características de la actividad obligan a ofrecer oportunidades de desarrollo constante tanto para perfiles Junior como Senior con amplios beneficios y junto con competir con salarios fijados por el mercado global (dolarizados), hoy las fintech son una usina de experiencias transformadoras porque responden, prácticamente en tiempo real, a las demandas de los usuarios, que se traduce en servicios más accesibles, rápidos y eficientes.
Hoy, muchas startup hacen de trampolín para quienes buscan su primer empleo y, en la mayoría de los casos, acompañan los planes de realizar una carrera profesional, en un tiempo ambicioso.
Lo cierto es que, en plena disrupción, el reclutamiento de talento se vuelve un doble desafío, ya que una vez encontrados es necesario retener estos perfiles con condiciones superadoras.
En los sectores vinculados a innovación, tradicionalmente, ha resultado complejo dar con los perfiles adecuados, sin embargo, las fintech encuentran alternativas a partir, principalmente de la organización horizontal que las caracteriza.
En ese sentido, junto con las buenas condiciones laborales los jóvenes que se incorporan al universo fintech, valoran la posibilidad de desarrollarse en ambientes exigentes, con cierta flexibilidad pero que conllevan responsabilidad, así como el trabajo en equipos multidisciplinarios y colaborativos.
Por último, las competencias más valoradas por las fintech son la innovación y la adaptación al cambio.
En términos de crecimiento podemos mencionar que la dotación incrementó un 25% en el último año, con expectativas de seguir aumentando.
Fuente: IPROUP.COM