Si te despidieron o renunciaste a tu trabajo el año anterior y recibiste una liquidación o finiquito, estás obligado a presentar tu declaración anual este año.
esto se debe a que la declaración anual no se limita únicamente a los ingresos provenientes de un trabajo asalariado, sino que también incluye otros ingresos acumulables que hayas tenido durante el año fiscal.
Los asalariados deben presentar su declaración anual si percibieron ingresos por concepto de jubilación, pensión, liquidación o cualquier tipo de indemnización laboral.
Para las personas físicas, la declaración anual del impuesto sobre la renta (ISR) debe presentarse durante el mes de abril, por lo que es crucial cumplir con este plazo para evitar posibles sanciones por parte del SAT.